5/9/11








Aproximación a la idea:

Las relaciones amorosas que culminan pasan por  diversos estadíos emocionales, desde que comienzan hasta que llegan a su fin.
Hemos establecido cinco puntos elementales donde cada uno conforma un segmento en la totalidad de la relación.  Es decir, cada segmento se correspondería con un estadío emocional y sentimental diferente dentro de la misma. En cada uno de ellos, el sujeto transmuta. Tanto su accionar,  como la percepción del espacio – tiempo, se verán modificados según el estadío emocional que se encuentre atravesando.

Los cinco estadíos a recorrer, se denominarían, de la siguiente manera:

0. De Cero a Uno: Fascinación

En este estadío emocional, se genera el encuentro, el enamoramiento en ascenso vertiginoso. El sujeto amoroso se encuentra fascinado por ese otro,  al cual ve como  “adorable”.

“… El sujeto amoroso percibe al otro como a un todo y, al mismo tiempo ese Todo le parece aportar un remanente, que el no puede expresar. Es todo el otro quien produce en él una visión estética: le loa su perfección; se vanagloria de haberlo elegido perfecto; imagina que el otro quiere ser amado, como él mismo querría serlo…” *
“Encuentro en mi vida millones de cuerpos; de esos millones puedo desear centenares; pero de esos centenares, no amo sinó a uno. El otro del que estoy enamorado me designa la especificidad de mi deseo”. *

“El flechazo es una hipnosis: soy fascinado por una imagen: primero sacudido, electrizado, mudado…” *

“El episodio hipnótico, se dice, es ordinariamente precedido de un estado crepuscular: el sujeto esta de algún modo vacío, disponible, ofrecido sin saberlo al rapto que lo va a sorprender…” *

1. De Uno a Dos: Reconocimiento

El sujeto amoroso explora las superficies del cuerpo amado.

“… exploro el cuerpo del otro como si quisiera ver lo que tiene dentro…” *



“…Esta operación se realiza de una manera fría y asombrada; estoy calmo, atento, como si me encontrara ante un insecto extraño del que bruscamente ya no tengo miedo…” *


2. De Dos a Tres: Alteración

El sujeto comienza a ver en el otro “imperfecciones”, la idealización
cae, para dar paso a la imagen real que se encuentra frente a él.

“Se diría que la alteración de la imagen se produce cuando siento vergüenza por el otro (…). Ahora bien, la vergüenza viene de la sujeción: el otro, a merced de un incidente fútil, que solo mi perspicacia y mi delirio captan, aparece bruscamente –se descubre, se desgarra, se revela, en el sentido fotográfico del termino- como sometido a una instancia que es del orden servil: lo veo pronto (cuestión de visión) afanándose, enloqueciéndose, o simplemente empeñándose a complacer, en respetar, en plegarse a ritos mundanos gracias a los cuales espera hacerse reconocer.” *


3. De Tres a Cuatro: Manipulación y aceptación

El sujeto cosifica al ser amado.  No le da lugar ni lo deja ser, manipula
al otro según su deseo. Repentinamente se ve a si mismo como “titiritero”, y esto lo aterra.

“El sujeto se da cuenta bruscamente que constriñe al objeto amado en una red de tiranías: de piadoso se siente devenir monstruoso.” *

“El discurso amoroso asfixia al otro, que no encuentra ningún lugar para su propia palabra bajo ese decir masivo. No es que yo le impida hablar; pero se insinuar los pronombres: Yo hablo y tú me entiendes, luego existimos. A veces con terror, tomo conciencia de ese vuelco: yo que me creía puro sujeto (sujeto sujetado: frágil, delicado, lastimero) me veo convertida en una cosa obtusa, que anda a ciegas, que aplasta todo bajo su discurso; yo, que amo, soy indeseable…” *


4. De Cuatro a Cinco: Crisis y Fin

El sujeto se ha vuelto intolerable con el otro. Por lo tanto Algo se debe hacer al respecto, solo resta tomar la decisión: Separación.

“La sensación de una acumulación de sufrimientos amorosos explota en este grito: “Esto no puede continuar”.” *

“Comprobar lo insoportable: ese grito tiene su beneficio: manifestándome a mi mismo que es preciso salir de él, por cualquier medio que sea, instalo en mi el teatro marcial de la Decisión, de la acción de la Salida…” *

“… Imaginando una solución dolorosa (renunciar, partir, ect), hago retumbar en mi el fantasma exaltado de la salida; una gloria de abnegación me invade (renunciar al amor, no a la amistad, etc)…” *


5. De cinco en adelante: Errabundo

Fin de la relación. El sujeto transita la nada y lo nuevo. Como si fuera un viajero, desde un punto de vista racional, cree que no sabe exactamente que es el amor, y que aquella relación con inicio y fin, se volverá a repetir.

“Aunque todo amor sea vivido como único y aunque el sujeto rehace la idea de repetirlo mas tarde en otra parte, sorprende a veces en él, una suerte de difusión del deseo amoroso; comprende entonces que esta condenado a errar hasta la muerte de amor en amor.” *


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